“No eres de San Fernando si…”
2 de julio de 2014
Antes que
nada, permítame usar esa muletilla tan famosa, que ha surgido en las redes
sociales, concretamente, en Facebook, para darle mi sentido a estas palabras “No
eres de San Fernando si…” .
Ha sido todo un acierto leer estas seis palabras que han despertado todo un sentimiento en las personas que han nacido o han tenido, por motivos de la vida familiar, que hacer su vida en San Fernando de Maspalomas. Todas ellas, han ido dejando su forma de ver o el recuerdo de sus vivencias en San Fernando de Maspalomas plasmado en la red a través de un “post”. ¡Quien lo iba a decir!
Ha sido todo un acierto leer estas seis palabras que han despertado todo un sentimiento en las personas que han nacido o han tenido, por motivos de la vida familiar, que hacer su vida en San Fernando de Maspalomas. Todas ellas, han ido dejando su forma de ver o el recuerdo de sus vivencias en San Fernando de Maspalomas plasmado en la red a través de un “post”. ¡Quien lo iba a decir!
Cierto, han
tenido que ser en las redes sociales las que finalmente y de una manera tan
alegre y divertida han sacado a flote y al recuerdo a viejos amigos/as
presentes o ausentes que caminaron, jugaron, y dieron sentido a todos esos años
de vida infantil, juvenil y adulta en un lugar tan maravilloso como es San Fernando de Maspalomas. Un lugar que durante años se ha hablado del
desarraigo de su población, que durante años parecía que lo único que
interesaba era la maquinaria turística; que durante años escuchamos en esa zona
solo había “guiris”; que durante años nos decían en San Fernando no hay nada está todo para
Las Palmas, y un largo etcétera de etiquetas.
En todo ese
transcurrir, los que estaban más lo que llegaron y se quedaron, han ido creando
y forjando señas de identidad con el lugar, y hoy lo identificamos claramente como
el lugar en el que crecimos o vivimos. Ese
lugar que ha sido la suma del esfuerzo y la dedicación de generaciones pasadas
es ahora el presente de los que estamos
y el futuro de los que vienen y vendrán. Ahora toda esas personas criadas
al abrigo de las dunas, criadas en el
sentir del calor, en la magia de la
noche y, porque no decirlo, en la imagen estereotipada de una industria turística que debe vender al
exterior “ilusiones y fantasías” se ha nutrido de una población que, sin
olvidarse del “Maspalomas y antier”, se encamina hacia un San Fernando de
Maspalomas para el siglo XXI, consecuentemente, con nuevos retos.
Recordar,
es la necesidad de evocar, el pasado como algo importante en nosotros tanto
para lo bueno como para lo mejorable. El recordar nos permite saber cual fue
nuestro punto de partida y también, saber hacia dónde queremos dirigirnos. Ese
es el nuevo reto, identificarnos con el camino a seguir. El “ Maspalomas antier” fue el origen de lo
que hoy tenemos como Maspalomas Costa Canaria. Sin duda, una industria que se
ha alimentado y crecido, que ha tenido sus excesos y sus acierto, que ha
permitido convertir a Maspalomas en un lugar abierto y con aires de apertura y
a San Fernando de Maspalomas en su núcleo poblacional. Y esa exigencia, nos obliga a tener un nuevo referente,
¿Qué
queremos para San Fernando de Maspalomas en el siglo XXI?
Vivimos en
una comarca en constante transformación. Baste recordar los viejos espacios y
ver como se han ido transforman en otros nuevo y con otros usos o, simplemente,
han cambiado a nuevo formatos. Pero al igual que los espacios se van
modificando, las personas van creciendo y empiezan a demandar nuevos servicios,
nuevas exigencias en la calidad de vida y en el entorno que les rodea a ellos y sus vecinos.
San
Fernando de Maspalomas construye su identidad desde la intrahistoria pues la
obras pasaran pero las personas siempre evocaran sus recuerdos, así, ahora toca
pensar en cómo mejorar los servicios a la población, como evitar o mitigar los altos niveles de
fracaso escolar, en cómo ganarse a una población que logre mantener espacios
limpios, sostenibles y seguros, y con esperanza de futuro.
Este es el
tiempo en el que aprovechando la ocasión digo que No eres de San Fernando si no empiezas a
pensar en cómo quieres ver a tu pueblo en el siglo XXI que será la herencia que dejes a los que
vendrán. Eres testigo del tiempo pero participante del cambio.