Las calles y rincones de ese emergente San Fernando de Maspalomas que se recorría pasando por amplios descampados donde hoy se ubican urbanizaciones como La Rosaleda, Las Palmeras, La Paz, Las Farola, Las LLaves, años más tardes El Botánico y la Avenida Alejandro del Castillo, etc. -no en ese orden cronológico de construcción-... fueron escenarios de juegos, caza de lagartos, boliches y chirringas, pelotas y un sinfín de juegos improvisados a base de piedras, tierras, cañas, carreras y restos de materiales de construcción que iban apareciendo por el lugar...-reflejo de la eminente construcción de las urbanizaciones motivadas por el crecimiento de la zona turística enmarcada por la carretera arriba o abajo.
En esa época vimos iniciar las obras del Pabellón Municipal de Deportes, y años, años, años.. más tarde, la construcción de la piscina municipal de San Fernando de Maspalomas - sin agua-. Siempre fue una promesa electoral de la época su apertura. Otras obras también fueron dando paso a lo que hoy vemos como núcleo de San Fernando.
Los recorridos de la chiquilleria desde la zona del patronato hacia la presa, el tanque Piche, o visitar el famoso Bar de Nicolás -ubicado antes algo más lejos que ahora - e incluso ir a las cercanías del la popular fonda de la viuda de Franco atravesando la inaugurada Plaza de El Hierro; eran las grandes diversiones y aventuras de esa infancia de la chiquillería de San Fernando. Jugar, correr y pelearte por las calles de un lado a otro eran las anécdotas de esos espacios libres. Se fraguaron grandes amistades.
En aquella época, era normal ver a los militares recorriendo los lugares haciendo sus maniobras. Se convertía en una diversión verlos pasar; de la misma manera muchas veces la chiquillería, emulando esas acciones como juegos, nos convertíamos en militares y recorríamos las calles del patronato, sus jardines y ese aljibe que nutre de agua a la urbanización, haciendo la "guerra". Cada rincón era espacio de juegos y, Manolito "el guardian", nos echaba la bronca pues hacíamos destrozos en los jardines de El Patronato.
Los parques que tenía la urbanización - antes dos- eran nexos de juegos y con el paso del tiempo pasaron de ser de arena a ponerles un derretido de cemento - hoy están modernizados-. Y así se empezó a jugar al futbol en ellos, dando lugar a los tan activos y motivados "riqui-raca" - dos jugadas y dos pernaltis-. De la misma manera las esquinas de cada calle pasaron a ser núcleo de juego de pelota con el típico de "las cuatro esquinas"- no se podía tocar con la mano-.; el brisley, el teje, el escondite e incluso a churro-media manga o manga entera....
Pues a todo eso jugamos, y nos encontramos sumando experiencias y abriendo nuevos horizontes a la chiquillería. Pero nuestro padres, también nos hacían ir a clases particulares más bien para tenernos recogidos. En una época si eras pequeño ibas a las clases de Tata con su patio y su música; a las hermanas Rosa y Gloria de la misma manera estaba D. Manuel, años más tarde Dña. Pino y también estaba Paulita en esos comienzos del bullicio de la chiquillería de El Patronato y alrededores enlazados por los caminos que nos llevaban al Poblado.
>> Continuará...