Permítanme, a modo de concreción, recordar que en las pasadas elecciones 2019 en el municipio de San Bartolomé de Tirajana tuvo como vencedor en las urnas y contó con el apoyo vecinal mayoritario a AVPP. Siendo esto así, solo hay que ver los resultados electorales, la confluencia de los pactos y alianzas en pro de llegar al gobierno de San Bartolomé de Tirajana viene del cuatripartito Cs+CC+NC+PSOE quedando relegada AVPP a su labor de oposición.
Las campañas mediáticas que lanzaron estos grupos para desprestigiar la labor del AV fueron inmensas en su afán por ofrecer expectativas de cambio municipal en aras de mejorar la gestión municipal según las alianzas que tomó el cuatripartito. Mucho se habló de planes estratégicos, de ejes prioritarios y de una infinidad de situaciones futuribles para las que el cuatripartito tenía todas las soluciones posibles. De ese encuentro plasmaron con sus firmas un pacto donde distribuían las concejalías desde el punto de vista de sus mejores competencias como partidos. Asignando a sus correspondientes concejales. ¿Qué sabemos de ese pacto de inicio de legislatura?
Pues realmente, a fecha de agosto 2021 que se quedó en palabras al viento y han vuelto a restructurar sus áreas de competencias. Además de mantener el discurso fácil de responsabilizar a AVPP de todos sus males de gestión en este tiempo. Desde el mes de julio, de este año vienen lanzando constantes entrevistas en algunos medios de comunicación digitales de los nuevos cambios de áreas. A poco que sigamos la actividad municipal nos daremos cuenta de la carencia en la gestión de muchos de los perfiles en esas concejalías. A nadie se le escapa la constate desacreditación entre los miembros del cuatripartito de las capacidades de gestión de algunas concejalías y la falta de capacidad para consolidar y desarrollar aquellas de necesidad pública en relación con los vecinos y vecinas.
Igualmente, haciendo balance nos será fácil recordar la nula gestión el desarrollo del Año Jacobeo como pieza de interés social y cultural para el municipio, la poca capacidad para acercarse a la bajada del IBI en este periodo de crisis económica, la pésima gestión en la atención en servicios sociales con fechas impensables para la atención directa, la poca atención a las plagas de ratas en la zona de Alejandro del Castillo y alrededores , el abandono de atención a los parques municipales infantiles o multifuncionales, las inexistentes obras de mejoras de los centros educativos del municipio, la escases de materiales en los programas de formación y para los propios trabajadores y trabajadoras de la entidad municipal, la falta de campañas municipales de prevención a los espacios públicos frente a la COVID 19, obras sin terminar como la avenida de San Agustín; nuestro mercado municipal sigue cerrado a la espera de un futurible macro mercado ¿Y hasta ese momento no se puede gestionar la apertura del que ya tenemos?.
Estamos viviendo un periodo histórico que tiene como elemento común la COVID 19, y a todas luces nos acompañara algún tiempo más. Todos sabemos que en verano nuestro municipio recibe un amplio número de visitantes que viene a disfrutar de las playas y espacios abiertos. Recuerden que al ser zona turística los movimientos poblacionales son más altos y a fecha de hoy somos el municipio con mayores datos de contagio en Gran Canaria. ¿alguien sabe si se montó alguna comisión de seguridad para el seguimiento ante esta situación de la COVID 19?.
A esta falta de capacidad de anticipación de nuestros ediles municipales a los problemas del municipio intentan pasar de la manera menos ruidosa posible para salir bien en la foto de los plenos municipales. ¿Vale solo con salir en foto para hablar de gestión municipal?
La situación se plantea compleja
para los próximos meses pues la nueva estructura orgánica del ayuntamiento no parece que vaya a dar más de si.