Las previsiones han sido acertadas. Esto viene a demostrar la llegada de las lluvias. Durante el día de ayer las noticias con respecto al tiempo anunciaban aguas. Vamos que los meteorólogos de los medios de comunicación han vuelto a dar de pleno con los datos.
Todos alegres pues el anuncio de las lluvias siempre es buena noticia. Ya sabes, la típica expresión de "nunca llueve a gusto de todos". Sin embargo, no podemos negar la evidencia de las predicciones. El agua ha llegado y con ella las interminables predicciones sobre los espacios que se ven afectados, año tras años, y no por falta de comunicarlo y hacer previsiones sobre qué ocurre si llueve y no se actúa en la zona.
Si, las previsiones aquí también son acertadas. Los ejemplos son muchos, pero básicamente, por ceñirnos a un espacio de tránsito constante, que además está abierto a usuarios que asisten a ese lugar y otros, por sus necesidad de moverse por el lugar,se encuentran, por esta época lluviosa, en la misma situación.
Por un lado, encontramos la explanada a la que acceden vehículos a la zona. Si, cierto, es un espacio que no se sabe bien que destino va a tener, pero aún así, cada año se convierte en un pequeño pantano con su embarramiento completo.
Este espacio situado en la c/ Placido Domingo se transforma en una pista de "cuatro por cuatro" para utilitarios. Eso sin contar la dificultad de acceder a la zona andando. Finalmente, tenemos el edificio que comparte La Escuela Municipal de Música, El Centro de Adultos de San Bartolomé de Tirajana y el aula de ensayo de la Banda Municipal de Música.
Por un lado, encontramos la explanada a la que acceden vehículos a la zona. Si, cierto, es un espacio que no se sabe bien que destino va a tener, pero aún así, cada año se convierte en un pequeño pantano con su embarramiento completo.
Este espacio situado en la c/ Placido Domingo se transforma en una pista de "cuatro por cuatro" para utilitarios. Eso sin contar la dificultad de acceder a la zona andando. Finalmente, tenemos el edificio que comparte La Escuela Municipal de Música, El Centro de Adultos de San Bartolomé de Tirajana y el aula de ensayo de la Banda Municipal de Música.
La Escuela Municipal de Música sigue sin tener un techo que proteja ese espacio. Basta con ir a los conciertos que se suelen hacer en ella para darnos cuenta del descubierto que tiene ese espacio. A esto hay que añadir la complejidad que supone con las lluvias acceder a dicho espacio y estar a cubierto.
No hay un espacio que permita ese cobijo en estos casos y que permita seguir con la actividad educativa -musical. En fin, un dato relevante es lo corto que queda ese espacio cuando todos se aglutinan a la protección de los pequeños volados del techo.
No hay un espacio que permita ese cobijo en estos casos y que permita seguir con la actividad educativa -musical. En fin, un dato relevante es lo corto que queda ese espacio cuando todos se aglutinan a la protección de los pequeños volados del techo.
Centro de Adultos de San Bartolomé de Tirajana está en la misma situación. Pues el agua que cae encima de la escuela municipal va a parar a las escaleras que conectan con el mismo espacio.
Por otro lado, los accesos embarrados, al que acuden los usuarios de estas instalaciones hace que las lluvias sean siempre anunciadoras de desastres en pocos segundos. La falta de reparaciones e impermeabilizantes se suma poner puertas y ventanas junta a desagües de agua aumentando la situación de alerta sobre un edificio público de titularidad municipal.
Finalmente, y no por menos grave, es la ubicación del aula de ensayo de la Banda de municipal de música. Sus accesos vuelven a estar empantanados, la puerta de acceso está justamente en la salida de un desagüe de agua.
En fin, como habíamos dicho anteriormente, las previsiones han sido acertadas. Las lluvias, que bienvenidas sean, también vienen acompañadas de las otras previsiones sobre las que hay que actuar para mejorar espacios públicos a los que acuden, año a año, los vecinos en busca de servicios, actividades formativas o de ocio. La situación nos hace lanzar dos interrogantes al aire: ¿Actuará la administración pública para solventar esta situación? ¿Volveremos a caer en las previsiones de otros años para las próximas lluvias?