Éste fue el primer artículo que abrió la sección de El Arañazo en el año 2010. Concretamente fue el 20 de noviembre de 2010.
EL TABLERO DE MASPALOMAS
El lugar donde
vivimos
Algo tiene El Tablero
de Maspalomas según subes por la avenida del barranco. Tanto si haces el
recorrido a pie, la cuesta nos exige estar en forma, como si lo haces en coche,
tienes las vistas principales del barranco. Una vez alcanzas el rellano y te
encaminas por la rotonda girando a la izquierda, ya notas que entras en un
pueblo ávido de vida. Su avenida principal Las Américas invita a adentrarse
hasta el final de la calle y desplazarse por ella teniendo a un lado, y a otro,
pequeños negocios que han proliferado de la mano de entusiastas y cautelosos
emprendedores/as.
Mantener lo
importante: El Tablero está creciendo, pero quiere mantener sus elementos
históricos, no por ancestrales sino como símbolos de identidad de un tiempo
dónde las personas que se instalaban construían así un pueblo con identidad
propia. Entre sus símbolos importantes están La Plaza de la Santísima Trinidad,
La Plaza de Pepe e barbero, La casa del estanque…etc, ¿qué pasará con ella?
El Tablero de
Maspalomas mantiene esa tradición que invita a las familias a compartir
momentos, fiestas y tristezas. Incluso conserva ese paseo de honor, a pie, por
las calles principales cuando alguien fallece; dándole ese merecido homenaje de
respeto. Todos sus vecinos se han visto llegar y se han visto envejecer pero
sobre todo queda en ellos cómo sus hijos y nietos dan continuidad a una
identidad construida a la falda del trabajo duro y el sacrificio constante.
Adelantarnos al
cambio: El Tablero de Maspalomas es zona de crecimiento y expansión económica
para pequeñas o grandes empresas y para el empleo en la zona. Pero nada sale de
la improvisación, es necesario un impulso político, una apuesta en firme de
inversión y generación de espacios tanto a nivel de infraestructuras básicas
como de acondicionamiento, embellecimiento de sus lugares, plazas, calles,
seguridad ciudadana, control de los ruidos, limpieza,… etc.
Definir el futuro: El
cambio es necesario, pero corresponde tener un plan estratégico que defina y
nos sume a todos en una visión de identidad sobre qué deseamos para el lugar
dónde vivimos. Necesitamos consensuar, un camino a medio plazo, para la
convivencia social y económica con proyección de futuro porque es lo único que
nos permite alcanzar objetivos que no desvanezcan en el tiempo y, que a su vez,
puedan ser referentes para pedir responsabilidades.
Ese plan estratégico
debería ser consensuado, definido y construido por todos/as. Sin duda la labor
no es fácil, pero es quizás en este periodo de crisis donde la suma de los
esfuerzos se convierta en multiplicadores del cambio. Un cambio en cómo
trasladar los proyectos a los vecinos/as para que estos emitan sus propios
criterios, un cambio en cómo gestionar los recursos económicos y humanos, un
cambio en la forma de ver el futuro, y sobre todo una transformación que nos
permita enfrentarnos al fraude, a la corrupción y al aquí no pasa nada con las
garantías de la honestidad, transparencia, confianza y con criterios de
eficiencia y eficacia en la gestión.
Debemos aportar
ilusión, compromiso, esfuerzo, dedicación, perspectivas de cambios que nos
brinde la oportunidad de construir un espacio de referencia en la zona sur con
el horizonte para los próximos años: El Tablero el lugar dónde vivimos.