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Comunicar incidencias al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana

Reconozco que soy un apasionado de las nuevas tecnologías y lo que éstas aportan como herramienta dinámica y creativa. A nadie se le esconde la versatilidad que proporcionan los nuevos móviles o smartphone a todas las personas que hacemos usos de ellos. Aquellos que aún se resisten u optan por no usarlos, tampoco son desconocedores de la actividad que producen en el ambiente y entre las personas, ese afán comunicativo y visual, que todo lo registra o capta. En el fondo, muchos nos dedicamos a usar las aplicaciones (APP) más conocidas para retoques fotográficos, recetas de cocinas, postres, vídeos, música, deportes,  y un amplio mundo de actividades.  

De la misma manera, sería iluso negar que  cada vez más, se le exigen a las empresas su actualización en aplicaciones (APP). Esto viene motivado por un acercamiento interesado y común; que las empresas tengan a disposición del público en general aplicaciones novedosas a base de catálogos de productos innovadores.

Son muchos los ejemplos que nos vienen a la cabeza si pensamos en grandes firmas de ropa, coches, libros, programas de televisión; y el gran abanderado de las nuevas (APP); los bancos que disponen de aplicaciones con las que, básicamente, pagamos en todas partes con el móvil a paso de código rápido. Eso si, ¡todo queda registrado en la factura!. 

No podemos negar que la realidad está llena de imágenes, vídeos y efectos sobre los que volcar nuestras impresiones o comentarios. Sin duda alguna, parece que la tendencia pasa por usar los móviles como prolongación de la vida pública y privada. La parte privada, claramente, no se sujeta a las mismas normas de popularidad que la pública. En la primera, seremos cautelosos aplicando el sentido común. Todos tratamos de mostrar y manifestar aquello que más nos favorezca y, que no nos ponga en contradicción con el público en general nuestro más valioso tesoro. A criterio de cada uno. 

En cambio, nuestra esfera pública, va encaminada a dar a conocer y hacer llegar, al público en general, nuestras quejas, comentarios, reivindicaciones, opiniones e incomodidades con nuestro entorno o fuera del mismo. Básicamente, haciendo uso de los móviles en toda su dimensión comunicativa. Extendiendo aquello que capta nuestra mirada; volcando nuestra intencionalidad en las redes sociales más populares. Sin duda, en busca de respuesta, apoyo y colaboración. ¡Esa es la idea!

Entiendo, que las APP han supuesto un avance de ayuda en la comunicación. En ese sentido, me sorprende que pocas personas usen la APP del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Una aplicación que, en su vertiente comunicativa y pública, tienen a su mano todas las personas para resaltar cualquier incidencia y dejarla registrada. Me sorprende que, siendo conscientes de la eficacia con la que se cuelgan fotos, vídeos, comentarios, etc... éstos solo se vuelcan en las redes sociales como facebook, instagran y/o whatapp. ¿Será que desconocen la APP del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana? ¿ Existen otras intenciones?

Si este fuera el caso, la situación tiene remedio. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, como otros muchos, incluido El Cabildo, tienen sus propias aplicaciones para los vecinos y vecinas. Únicamente, hay que descargarla en el móvil, a ser posible desde una red wi-fi como la instalada en el Parque del sur. Basta con poner en el buscador de aplicaciones APP Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.

Una vez instalada la aplicación, tenemos los vecinos de San Bartolomé de Tirajana un medio más para comunicar incidencias que detectemos en nuestro entorno. De esta manera, facilitar la localización de las averías, desperfectos u otros situaciones de interés público. Eso, ¿si la finalidad es hacer llegar las incidencias para mejorar nuestro entorno y mejoras en lo social y público? 










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