Nuestra sociedad moderna ha generado recursos sociales de atención. Recursos a los que acceder con normalidad sin el desgaste de la vergüenza. Es más, como derecho social; es un recurso que la sociedad en su conjunto ofrece para compensar esa desigualdad en momentos de crisis o, por la necesidad de garantizar elementos básicos como ropa, comida, casa, educación, sanidad como piezas fundamentales de nuestra sociedad y, fundamentalmente, a la infancia.
Recientemente he escuchado que una medida como la de los "comedores escolares" para el verano ha sido poco solicitada en este municipio. Muchas pueden ser las causas y entre ellas, hay quien afirma que es por motivo de desánimo o vergüenza por la situación.
Desde aquí quiero animar a esas madres y padres de familias monoparentales o no, que no sientan temor ni vergüenza en acceder a un servicio que se suma a la garantía de derechos sociales. Acudan, soliciten el servicio de "comedores escolares" para sus hijos e hijas. Ellos, son y serán el futuro de este municipio pero todos somos el presente.
En estos momentos, la sociedad vertebra recursos que no se deben dejar en el vacío. Recursos que se ponen a disposición de quien los necesita y hace usos de ellos con todo el derecho que les asiste. Sin miedos, sin temor, ni mucho menos vergüenza.
Para más información
acudan a las secretarias
de sus
centros
educativos.
